Héctor Rago
La humanidad puede sentirse orgullosa de entender razonablemente bien la estructura y composición de la materia a nuestro alrededor. Varios siglos de observaciones, experimentos y teorías nos han enseñado que estrellas, planetas, piedras, seres vivos, computadoras y océanos; están compuestos de las mismas partículas fundamentales como quarks, electrones, fotones, neutrinos, gluones y unas cuantas más. Estas partículas interactúan entre ellas con diversas fuerzas y de acuerdo a leyes que conocemos razonablemente bien.
Sin embargo, y para devolvernos algo de la humildad perdida, los astrónomos nos informan que esta materia cuyos secretos hemos logrado en buena medida develar, forma apenas el 5% de la materia del universo. El 95% restante no es materia ordinaria ni nada que hayamos estudiado en el laboratorio. El 25% de la materia en del universo es algo que llamamos materia oscura. El 70%, restante corresponde a lo que ha sido denominado energía oscura.
¿Qué son la materia oscura y la energía oscura? La respuesta es decepcionante. No sabemos demasiado. Sabemos que la materia oscura no interacciona con la radiación electromagnética, es transparente y por eso no la vemos. Pero sí interactúa gravitacionalmente y por eso somos capaces de detectarla. Las galaxias están empotradas en un halo de materia oscura que jugó un papel importante en el origen de estas galaxias. La gravitación de la materia oscura evita que las estrellas se dispersen por la rotación de las galaxias. Pero no sabemos de qué tipo de partículas está constituida la materia oscura. Los físicos piensan que algún tipo de partículas exóticas formadas en el big bang pudieran ser buenas candidatas. En los gigantescos aceleradores de partículas se intenta simular, durante fracciones de segundo, las condiciones extremas que reinaban en el universo primigenio, para rastrear posibles partículas de esta misteriosa sustancia. Mientras tanto los físicos teóricos hurgan en sus ecuaciones, representaciones matemáticas de estas partículas.
La energía oscura, el 70% de la masa del universo es algo aún más extraño. Sabemos que no se agrega gravitacionalmente, y que actúa como una fuerza repulsiva que aleja a las galaxias a velocidades cada vez mayores, acelerando la expansión del universo.
La energía oscura y la materia oscura nos hablan de un universo más complejo de lo que habíamos imaginado hace apenas unas décadas, y nos retan a que comprendamos sus intimidades.
Aclarar las oscuridades de la materia oscura, y de la energía oscura sigue siendo asignatura pendiente para entender mejor el universo en el que vivimos.
Héctor Rago
-Entónces la “materia oscura”es algo así como el colágeno que ocupa los intersticios de estrellas, planetas etc?
-Se puede hablar del 70% del infinito?
-existe la nada en el Universo?